Se busca proteger a especies en peligro de extinción como el lobo mexicano, el ajolote de Alchichia y la mariposa monarca a través de una alianza con Africam Safari y Tierra Viva, señaló Gabriela Sánchez, gerente de Mercadotecnia Pañales para México y Centroamérica de Softys.
A través de la campaña Save the Wild, Biobaby, fabricantes de pañales ecoamigables, busca donar las ganancias para apoyar a estos programas, indicaron los representantes de la marca en evento de lanzamiento.

Especies en peligro de extinción
De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), hay 7 millones de especies de las cuales más del 20% se encuentra en peligro de extinción.
El ajolote de Alchichica y el lobo mexicano ocupan el primer y segundo lugar, respectivamente, de especies en peligro de desaparecer.
Por su parte, la población de la mariposa monarca ha mostrado una notoria diminución en los últimos 10 años.
Lobo mexicano
De acuerdo con Gregory Camacho, director de Desarrollo de Africam Safari, el lobo es una especie que a mitad del siglo XX estuvo involucrado en un conflicto con los ganaderos, por eso los gobiernos de México y Estados Unidos comenzaron una campaña para revertir la problemática; pero pronto se dieron cuenta del error.
En los años setentas, buscaron revertir la casi desaparición del lobo mexicano impulsando acciones que cuidarán de esta especie, una de ellas era encontrar las maneras de conservarlo.
“Se inició un programa binacional que a través de instituciones zoológicas se pudiera reproducir al lobo mexicano y esas crías permitieran recuperar las poblaciones originales.
Africam Safari es una de esas instituciones que desde hacer 25 años ha trabajado en la reproducción del lobo mexicano bajo cuidado profesional.
Bajo ese tiempo, hemos tenido ya 28 crías de lobo, todas ellas se van a este programa con el propósito de ser reinsertadas en su hábitat natural. Iniciamos con 7 lobos, de ahí se han obtenido 350 ejemplares.
Estos lobos están siendo liberados en zonas protegidas en el norte del país donde el conflicto humano-lobo no existe y si llega a existir, actualmente hay campañas en las que se compensa a los ganaderos cuando tienen perdidas por depredación de lobo o jaguar”, explicó.

Ajolote de Alchichica
Esta especie se ha popularizado mucho y la mayoría de nosotros ubicamos al ajolote rosa como la especie de México; pero realmente, explicó Gregory, existen 17 especies en nuestro país.
“9 de ellas están en alguna categoría de riesgo de extinción, entre ellas el ajolote de Xochimilco, que es el que más se conoce por su versión rosa, la cual es importante aclarar es producto de la cría bajo cuidado humano.
Esta es una especie que se ha cuidado por ciento de años, cuando los europeos llegaron a América se la llevaron porque la consideraron algo único por su capacidad de regeneración.
Los ajolotes no son más que larvas de salamandra que pueden mantenerse así toda su vida, no hay otro animal en la naturaleza que pueda hacer eso. Esta fue la razón por la que se los llevaron para estudiarlos.
De ahí surgieron algunos colores extraños que se han seleccionado como razas, así como los perros, y que son comercializados, esto hace que continúen siendo una especie en extinción”, explicó.
El ajolote rosa, señaló, es una especie microendémica que se encuentra sólo en un lago cráter, ubicado en los límites de Puebla y Veracruz, este se llama Alchichica, que significa “agua amarga”.
La principal problemática, de acuerdo con el represente de Africam Safari, es que de este lago se extrae agua para uso agrícola y uso doméstico, además de la contaminación ocasionada por el turismo.
“Entre las acciones que estamos haciendo es la restauración de su hábitat a través de campañas de limpieza y recolección de basura en los bordes del lago. También hemos llevado buzos para sacar residuos como llantas de coches del fondo.
Otras actividades han sido la reforestación alrededor del lago para poder atraer lluvia a la zona y, una de las más importantes, es el establecimiento de una población de esta especie que se encuentra en las instalaciones de Africam con fines de investigación y de reproducción.
Esta ha sido la única colonia de ajolotes de todo el mundo que se ha reproducido, ya que es muy difícil crear las condiciones de salinidad que requiere el agua para que estos se reproduzcan”, explicó.
Mariposa monarca
Tierra Nueva comenzó una investigación en los bosques, de la mano con la UNAM, para entender cómo el cambio climático estaba afectando a la población de las mariposas monarcas.
“Se encontró que existe un impacto en las etapas geneológicas, es decir en los movimientos fisiológicos de los árboles, y gran parte de la actividad recaía en las comunidades.
¿Por qué en las comunidades? Nuestro territorio nacional es altamente biodiverso y pluricultural, esto hace que las personas que gestionen los bosques sean los custodios y también viven del bosque.
Las personas que viven en estas zonas se encuentran en condiciones de vulnerabilidad, eso quiere decir que requiere aprovechar la naturaleza para vivir. Hay que entender esto para que nuestra biodiversidad permanezca en un presente y en el futuro.
Tocamos puerta con Biobaby y les planteamos los retos que teníamos como organización de la sociedad civil, pero no solo como nosotros, sino los que enfrentan las personas que habitan estos espacios.

La mariposa pasa el invierno en nuestro territorio, lo cual lo convierte en una zona de prioridad porque no sólo migra, también es el lugar donde se reproduce. Las mariposas que llegan, mueren y dejan a sus descendientes, los cuales volarán de regreso a Estados Unidos y Canadá.
Además, las mariposas están muy vinculadas a los habitantes de estos bosques, porque el 31 de noviembre empiezan a llegar a las comunidades de Michoacán, en donde se cree que representan las almas de sus seres queridos que se han ido”, explicó Atzin Elihu, cofundador de Tierra Viva.
Afirmó que la alianza con Biobaby han podido fortalecer de base comunitaria sobre todo con mujeres, porque el grueso de la población de los hombres de estas zonas migra para encontrar mejores condiciones de vida.
Los que habitan estos espacios son las mujeres, los niños y adultos mayores. Las primeras han generado todo un poderío no solamente de emprendimiento, también de aprovechamiento de recursos que ha generado justamente esta visión de querer permanecer en su hogar, señaló.
Por lo tanto, este programa busca fortalecer la relación humano-naturaleza y llevarla más allá al ayudarlas a complementar todo lo que ellas ya saben:
- con habilidades y conocimientos para que puedan detonar actividades como la brigada Infantil que cuida el bosque,
- reproducción de más de 6 mil árboles de pino y oyamel y
- restauración cada año de al menos 5 hectáreas en la zona de Toma de Agua,
- aprendan ecotecnias para recaudación de agua
- mejora del sistema de alimentación con producción de hortalizas, etc.
“El bosque será principal beneficiado en que cambiemos los modelos productivos, hagamos una mejor gestión del agua… pensamos que el hogar de la mariposa monarca durará para siempre”, indicó un mensaje de Josefina, Anayeli, Maricarmen, Elodia y Silvia, leído por Atzin, habitantes de las comunidades apoyadas por el programa de Biobaby.
Edición limitada Save the wild
A través del lanzamiento de esta campaña, Biobaby busca apoyar programas que permitan la conservación de las especies del lobo mexicano, ajolote de Alchichica, la mariposa monarca y las comunidades que viven en estos bosques, señaló Gabriela Sánchez.
Asimismo, agregó que durante estos 3 meses parte de las ventas se estarán destinando para financiar el programa que se tiene con Africam Safari, además de una aportación a la que ya hacemos mes con mes a Tierra Nueva.
Así que las mamás y papás podrán saber que además de comprar un pañal que comienza a degradarse a partir del día 30 después de su uso, también apoyan programas y acciones que buscan proteger especies en peligro de extinción.
Finalmente, Juan Miguel Martin, responsable de Investigación y Desarrollo de la marca, indicó que la tecnología eco-one que usan los pañales de Biobaby es 100% reciclable.
“En México, el tema del reciclado todavía es un tema que está en proceso, no hay muchos centros de reciclado para pañal. Para los componentes que nosotros utilizamos en el producto debe ser un proceso muy particular para efectos de reciclaje.
Hemos tenido contacto con diferentes organismos a nivel gobierno para considerar el tema de cómo tratar el reciclaje de los materiales, pero aún falta camino por recorrer”, explicó.
Gabriela agregó que tanto los empaques como las cajas y bolsas en las que se contienen los pañales están hechos de materiales que se pueden reciclar.
“Uno de los objetivos que tenemos como compañía, no sólo como marca, es adoptar un modelo de economía circular; pero sabemos que estamos en pasitos de bebés. Es una meta que tenemos a largo plazo”, aseveró la gerente de Mercadotecnia Pañales para México y Centroamérica de Softys.
Sin duda, el reciclar pañales podría reducir 255 millones de pañales que llegan a los vertederos de los cuales muy pocos cuentan con materiales que les permita degradarse e incorporarse a la tierra de manera más rápida.