Cuando escuchamos hablar sobre cambio climático, lo asociamos únicamente con el tema de uso de combustible fósiles, los cuales tienen que ver, pero no es el único factor de riesgo para que este problema siga creciendo. Actualmente, la Ciudad de México se visto envuelta en incremento de emisiones de CO2, las cuales significan un riesgo; sin embargo, la discusión sobre qué es lo que realmente está provocando el incremento de ozono está muy dividida.
Por tanto, dentro del marco del pasado Congreso Internacional de Recursos Naturales (CIRENAT), 3errres mantuvo una charla muy interesante con un especialista mexicano, el doctor Benjamín Ordoñez Díaz -quien lleva más de 24 años de experiencia en temas como cambio climático, recursos naturales, desarrollo sustentable y trabajo comunitario. Asimismo, es director de la organización Servicios Sanitarios y Cambio Climático; profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Tecnológico de Monterrey; y miembro de Climate Reality Project México y Latinoamérica.
Contingencias y especialista en México
De acuerdo con Benjamín Ordoñez, México como país cuenta con expertos que se han dedicado a generar conocimiento en cuanto al tema del cambio climático y que han trabajado durante los últimos 20 años en esta materia y han generado documentos muy importantes.
“Aquí en México la tradición de los cambios administrativos entre políticos no ha permitido la continuidad de seguir divulgando los temas, cada vez que hay la difusión, los recursos disminuye porque sale algo más urgente. En los últimos cuatro años hemos experimentado tormentas de nieve que no se habían presentado en más de 50 años y lluvias torrenciales (Patricia, el primer huracán grado 5 que puede ser monitoreado en tiempo real y alcanzó desplazar ráfagas de viento de más de 300 km por hora). Patricia afectó a más de 13 mil hectáreas de siembra, entre otras cosas; esto nos permite darnos cuenta realmente en tiempo real de la magnitud de estos eventos”, comentó.
Asimismo, habló sobre los niveles de contaminación que se alcanzaron en las últimas semana en la capital del país, lo cual indica un total retroceso a la políticas y demuestra que las medidas de verificación de autos y Hoy no circula, realmente no afectan ni benefician en lo más mínimo la calidad del aire.
“Son medidas que se han tomado como emergentes y que no tienen un sustento ya que hasta la reducción de velocidad para los nuevos automotores es un daño ecológico porque aumenta sus emisiones y el consumo de gasolina, por lo que las estrategias que se están tomando son al vapor, sin consultar todos los conocimientos que se han expresado a lo largo estos 24 años de investigación y están plasmados en todos los libros que tienen que ver con estos inventarios.
Entonces el conocimiento y las evidencias que tenemos sobre el cambio climático, de los últimos cuatro años para acá, realmente son muy fuertes e ilustrativos, y permite darnos cuenta de la situación actual. Saber que, por ejemplo, se están tratando de generar nuevas rutas de metrobuses, pero estos vehículos contamina y además confinan ciertos carriles impidiendo el desplazamiento. Por tanto las medidas que se están tomando como soluciones rectoras del desarrollo de la Ciudad tienden a ser paliativos que aumentan la contaminación en todos los sentidos”.
Agregó que de toda la investigación que se ha hecho en México y en el mundo a los tomadores de decisiones les toca echarle una “leidita” para poder entender qué es lo que está ocurriendo. “Lo triste de todo esto es que mucha de esa investigación, se ha hecho sin fines de lucro por parte de los especialista, sin buscar enriquecimiento o inclusive sin apoyo de ningún tipo. Ese conocimiento está listo, disponible en Internet y uno puede saber el estado del cambio climático en México”.
Al mismo tiempo, indicó que la UNAM ha dado cursos en línea sobre este tema; pero pareciera que en México las personas no están interesadas tanto como en otras partes del mundo, pues muchos de los participantes escritos en estos cursos son extranjeros.
¿Qué tan real es el cambio climático?
Al preguntar a Benjamín Ordóñez sobre qué tan real es este problema, nos comentó que existe un ejercicio para detectar la cantidad de emisiones de CO2 que cada persona genera en su vida diaria, lo cual permite daros cuenta qué tanto nuestra vida impacta al medio ambiente.
“Bueno hay un ejercicio que les doy a mis estudiantes que consiste en que cada uno de ellos cuantifique su consumo de gasolina, agua y gas; les proporciono algo que se llama factor de conversión de lo que emiten. Por ejemplo, por cada litro de gasolina que tú consumes emites más o menos 2.6 kg de bióxido de carbono, por cada kilogramo de gas que consumes emites 2.4 kg, por cada kilowatt hora que tu consumes generas 0.44 kilogramos.
Entonces cuando la gente empieza a hacer el cálculo de su huella real se da cuenta que sus emisiones andan de dos hasta 10 toneladas de bióxido de carbono y obviamente es una contaminación que no se ve, ni se aprecia.
También les pido que para darse cuenta de todos los residuos que generan junten su basura, es decir que si abren un refresco, una lata y todo tipo de empaque de productos que consuman, los laven y los pongan en un mueble cerca de su cama para que lo vean físicamente. Deben juntarlo durante toda una semana y después de pasado este lapso, se van a dar cuenta de que al final de la semana su capacidad para reciclar todos esos residuos no existe. La mayoría de las veces nos desentendemos de toda esa basura que generamos con sólo ponerla en una bolsa y tirarla.
El problema de la basura es que es un generado muy importante de emisiones de contaminantes. Entonces cuando la gente hace este ejercicio honestamente se da cuenta de la cantidad de productos y cosas que genera, a los cuales no le da el mínimo tratamiento para que se incorporen de manera responsable a la naturaleza y esa es la parte en donde nosotros nos damos el primer enfrentamiento respecto a nuestros hábitos, costumbre y formas de consumir”, aseveró.
Asimismo, aseguró que al ser el bioxiodo de carbono algo que no se puede ver, lo vuelve en un contamínate realmente peligroso porque no podemos hacernos consientes de algo que no se ve, por lo que lo emitios de manera irresponsable.