Exiten muchas creencias alrededor del uso de los autos eléctricos, sobre todo en la Ciudad de México…
…por ejemplo, muchos dudan sobre si se tiene la infraestructura necesaria para que éstos sean una opción de transportan para las personas que tienen que transportarse a sus trabajos, casas u otro lugar.
Éste y muchos otros mitos rondan la cabeza de todas las personas que escuchan hablar sobre los vehículos de este tipo, por lo que a continuación te hablaremos de cuatro mitos que se tienen y te mostraremos si son verdad o mentira:
#1. “No hay infraestructura necesaria”
Al día de hoy, Schneider Electric ha instalado 250 estaciones de recarga en hogares y lugares públicos de la ciudad. Esta estrategia se ha desarrollado en colaboración con organismos gubernamentales y empresas automotoras, para que sea posible encontrar sistemas de recarga en centros comerciales, restaurantes, universidades, supermercados y hasta en el Bosque de Chapultepec. Incluso, algunas oficinas ya han instalado estas estaciones de carga para que durante las jornadas laborales, donde el automóvil está detenido, el coche pueda recargarse.
Estas estaciones nivel 2 tardan de tres a cuatro horas en cargar hasta el 50% de la batería, así que después de que el usuario disfrute de una película, compre el súper, tome un café con sus amigos o un par de clases, podrá retomar su automóvil y continuar con su día.
#2 – “Se le acaba la batería muy rápido”
Con una carga completa, estos automóviles tienen un rendimiento promedio de 160km, lo que equivaldría a recorrer todo el Anillo Periférico tres veces en el mismo día, y en caso de un congestionamiento el auto disminuye el consumo energético y así ahorra carga en la batería.
Al terminar el día, el usuario puede cargar su automóvil en casa con un cargador nivel 2 que tardará entre siete y ocho horas en completar el 100% de la batería si está completamente descargada mientras el conductor duerme.
#3. “Mantener un auto eléctrico es muy caro”
Una carga completa, lo equivalente a “llenar el tanque” cuesta actualmente alrededor de $30 pesos, comparado a los más de $500 pesos que costaría llenar de gasolina Magna un automóvil con un tanque de 40 litros.
La inversión inicial puede ser mayor que adquirir un automóvil convencional, pero a largo plazo el gasto se reduce significativamente.
Además, como parte de los incentivos para promover el uso de estos automóviles, estos también están exentos del pago de tenencia y algunas de las estaciones públicas instaladas por la Comisión Federal de Electricidad en centros comerciales son gratuitas.
Instalar un cargador eléctrico en casa también es muy sencillo. Sólo se necesita solicitar a la CFE un cambio de alimentación de corriente y conectar el equipo con un costo de instalación aproximado de 20 mil pesos (cerca de 1,100 dólares).
#4. “No hay variedad de modelos”
En México ya se comercializan el Nissan Leaf, el Chevrolet Spark EV y Volt; Toyota Prius; los modelos i3 y el i8 de BMW; Twizy de Renault y los modelos e-Hybrid de Porsche. Tesla ha anunciado su intención de ingresar al mercado mexicano y a nivel mundial marcas instaladas en México como Ford y Honda ya han desarrollado vehículos eléctricos que se espera que pronto lleguen al país.
La buena noticia es que todos estos modelos utilizan la misma toma de cargador, por lo que no importa qué modelo tengas hay muchas plazas comerciales donde podrás recargar tu automóvil.
Cambiar de gasolina a electricidad no significa solamente cambiar de fuente de energía, significa un cambio en la forma de ver el consumo, hacia un consumo más eficiente y una movilidad sustentable.
*Con información de Schneider Electric