De acuerdo con la autoridad, los impuestos verdes son pagos por emisiones globales como son las de C02 para apoyar los esfuerzos internacionales por disminuir los efectos del Cambio Climático y emisiones locales como SO2, NOx y MP que considera costos sociales de la contaminación.
Asimismo, indicaron que estos incluyen un impuesto a la importación de vehículos a petróleo diésel, de acuerdo al rendimiento urbano expresado en km/lt, con el objetivo de penaliza los vehículos menos eficientes y más contaminantes.
¿Qué son los impuestos verdes?
Estos son un tipo de impuesto que se cobra a las empresas o individuos que producen emisiones contaminantes o que utilizan recursos naturales de manera insostenible.
El objetivo de estos es desincentivar el uso de estos recursos y fomentar prácticas más sustentables y respetuosas con el medio ambiente.
Los impuestos verdes pueden tomar diversas formas, como cobros sobre la emisión de gases de efecto invernadero, uso de combustibles fósiles, generación de residuos o uso del agua.
En algunos países, este tipo de impuestos son una fuente importante de ingresos para el gobierno y se utilizan para financiar proyectos y programas destinados a proteger el medio ambiente y mitigar el cambio climático.
Sin embargo, también hay críticas al respecto, ya que pueden afectar de manera desproporcionada a los grupos más pobres y a las pequeñas empresas que no tienen los recursos para adoptar prácticas más sustentables.
Además, algunos argumentan que estos impuestos no son suficientes para abordar los problemas ambientales más urgentes y que se necesitan políticas más amplias y ambiciosas para lograr un cambio real.
La discusión
Durante el panel “Reforma Tributaria, una mirada medioambiental” realizado por la Universidad de Chile, el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, afirmó que por primera vez la reforma incluye estos impuestos lo que significa un avance en la agenda de equidad ambiental y además da señales de cómo abordar los proyectos nuevos de generación eléctrica, reconociendo el valor y el daño que la contaminación tiene en la calidad de vida de los chilenos.
“Este impuesto verde no afecta la tarifa eléctrica, reduce emisiones y recauda dinero fiscal; por lo tanto, lo consideramos un instrumento balanceado y que gradualmente permitirá a la economía adaptarse a estos cambios y es el comienzo de un camino sin retorno un desarrollo más sustentable para Chile”, aseguró la autoridad ambiental.
Al respecto, Alfredo Sfeir, economista ambiental y ex candidato presidencial, aseguró que éstos impuestos deben tener un nivel que permita un cambio tecnológico y uno en la composición de los factores para que mueva al país a un desarrollo económico verde real.
“Pero que una reforma tributaria incluya el concepto de sustentabilidad ya es un gran avance y sería un desastre sacrificarlos. Por eso el Gobierno tiene el deber de explicar lo que significan los impuestos verdes como un incentivo positivo, porque a mayor efectividad ambiental disminuyen los costos de producción”, indicó el economista ambiental.